DOLOR MUSCULAR DE APARICIÓN TARDÍA (DOMS: DELAYED ONSE MUSCLE SORENESS)

Popularmente llamado AGUJETAS  o  también Mialgia Diferida por los médicos, se define como aquel dolor que aparece en los músculos sometidos a esfuerzos una vez terminada la actividad física. Comúnmente aparece entre 12 a 24 horas post-entrenamiento y, suele tener un período que oscila entre los 5 y 7 días, con un pico de dolor que se muestra en los 3 primeros días tras el ejercicio, este es un dolor que afecta a todo tipo de deportistas, generalmente este tipo de dolor ocurre cuando realizamos un cambio de rutinas aplicando una mayor intensidad para realizar los ejercicios.

Existen ciertas teorías para explicar este fenómeno, estas pueden ser: 

• Microrroturas de fibras musculares

Esta teoría,  se basa en la rotura de las fibras musculares en su mínima expresión (de allí el nombre), es decir, la ruptura de los sarcómeros  musculares (unidad anatómica  y funcional del musculo estriado), esta ruptura  afecta a varios elementos del cito-esqueleto tales como  la Titina, la Desmina y la Distrofina. Las zonas más afectadas por estas rupturas son las uniones musculares y tendones, ya que en estas zonas se presenta una gran cantidad de fibras débiles y una mayor tensión.

Al detectar un aumento de la concentración en la sangre, de enzimas y proteínas musculares que no pueden atravesar la membrana muscular en condiciones normales tales como la mioglobina, CK, LDH, AST, entre otras. Para que aparezcan en la sangre se tiene que haber producido una ruptura del sarcolema en algunas de las fibras musculares.

El estiramiento de las membranas y su ruptura produciría un aumento de la concentración de calcio intracelular, lo que activaría enzimas dependientes del calcio como la calpaína y la fosfolipasa A2, las cuales terminarían dañando la célula.

• Aumento de la temperatura

Durante un ejercicio intenso las células musculares pueden alcanzar temperaturas entre los 38 °C y los 54 °C, lo que supone una muerte celular o necrosis. Este proceso genera una des-organización estructural en los músculos que acaba generando un dolor generalizado en ciertos músculos. Esta teoría se ha convertido en una derivación de la microrrotura de las fibras musculares, ya que puede considerarse como una causa más de esta.

• Acumulación de ácido láctico

Cuando realizamos  una actividad física de alta intensidad, se produce una mayor producción de lactato, ya que nuestro metabolismo cambia, y las células fermentan los nutrientes para conseguir energía.

 La fermentación  láctica produce mucha menos energía que el metabolismo normal, esto debido a que degrada la glucosa a dos ácidos pirúvicos, y este se degrada completamente por otras rutas metabólicas. Sin embargo, en la fermentación, el ácido pirúvico se transforma en ácido láctico que cristaliza en el músculo. El dolor producido, por lo tanto, sería el resultado de la acidez incrementada captada por los nervios y por las microrroturas del músculo debido a los cristales.

Se sabe que el lactato producido durante el ejercicio es eliminado totalmente, ya sea mediante oxidación o utilizándolo como sustrato para re-sintetizar glucógeno muscular,  en un tiempo aproximado de  media hora posterior a la actividad física.

• Espasmo muscular

Introducida en el año 1961 por Dvries; esta teoría propone que el dolor es  el resultado de pequeñas descargas eléctricas debido a la fatiga del músculo. Durante un período de actividad intensa las contracciones musculares reducen el flujo sanguíneo, lo que produce daños a las células (isquemia) y también un estímulo en las terminaciones nerviosas, que vuelven a contraer la fibra muscular, con lo que se repite el ciclo. El aumento de la actividad eléctrica produce, además de la excitación de los nervios, una gran fatiga muscular por la falta de flujo sanguíneo.

• Inflamatoria  

Una vez el músculo ha sido traumatizado, los fluidos, proteínas plasmáticas y poblaciones de células inflamatorias se infiltran en el tejido dañado con el objetivo de limpiar deshechos del área dañada y prepararla para la regeneración. Los neutrófilos son las primeras células en acumularse en el tejido en la zona lesionada  en un tiempo aproximado de 2, fagocitando el tejido necrosado. Posteriormente actuarán el resto de leucocitos como los macrófagos.

Cuando la inflamación alcanza cierto nivel, se activan las terminaciones nerviosas que producen la sensación de dolor, en este caso las fibras III y IV (receptores de señales mecánicas, químicas y térmicas). Este periodo inflamatorio es un proceso necesario en la recuperación muscular y por consiguiente la regeneración y la adaptación del organismo. Pasa tiempo antes de que las células musculares dañadas acumulen todas esas sustancias, lo cual explica por qué el dolor muscular no se experimenta hasta 24 horas más tarde.

PREVENCIÓN

Se ha demostrado a través de estudios que los estiramientos musculares previos al momento de realizar la actividad física, así también los estiramientos posteriores, disminuyen la intensidad de estos dolores. También lo que podemos realizar es sacudir los músculos durante la actividad, esto a fin de regular la circulación sanguínea. Otra opción sería terminada la actividad tomarse una ducha con agua fría ya que  también mejora la circulación sanguínea.

Es importante realizar un adecuado calentamiento antes de comenzar con nuestros ejercicios y en lo posible realizarlos en aumento progresivo, de esta forma haremos que nuestras fibras musculares se vayan preparando para los ejercicios más intensivos.

TRATAMIENTOS

Farmacológicas:

El consumo de AINES (Antiinflamatorios no esteroideos)

Son  métodos que se centran básicamente en aliviar el dolor causado por las agujetas. No obstante, los resultados acerca de sus beneficios son muy confusos, ya que existe abundante literatura que demuestra tanto sus efectos beneficiosos como los neutros. Algunos medicamentos han sido ligeramente beneficiosos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, hay estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina.

Se ha expuesto también la posibilidad  de la suplementación con Vitamina E, ya que la capacidad antioxidante de ésta podría prevenir el daño oxidativo de las membranas musculares durante la inflamación.

La mejor prevención sería adaptar correctamente las cargas del entrenamiento y decidir si queremos provocar un estímulo tan intenso en el organismo en ese momento de la temporada, Ej. Evitar que un sujeto desentrenado tenga agujetas los primeros días de entrenamiento, hay que empezar progresivamente.